Me gustas... como para invitarte a entrar en mi vida y ser parte de ella.

Lo peor del desamor o del fin de una relación, es que cuando se acaba te quedan dentro muchas cosas malas; que te hacen tener miedo a la hora de conocer a otras personas.
Yo soy de ese 2% que cree en el AMOR y que ha decidido no pensar en lo que pasará mañana, sino en vivir el momento mientras te haga sentir bien.
Yo no quiero hacer pagar a nadie los sinsabores del pasado, yo quiero vivir algo nuevo que complemente con más felicidad todo lo que ahora soy.
Yo no quiero evitar situaciones por errores del pasado, yo quiero vivirlo todo con el corazón y sin medida.
Convencida de que quiero un amor a fuego lento, mi propio cuento de hadas, alguien que me quiera a la antigua, que me adore con su mirada y si no tengo eso... entonces tal vez no quiera nada.
Y entonces te encontré a ti... alguien que había rondado muchas veces mi cabeza sin más. Y cuanto más veo, cuanto más conozco.... mi curiosidad crece... y me pregunto si serás lo que esperaba encontrar algún día...
Ya no recordaba esa sensación de conocer a alguien y no querer que salga de tu vida nunca más. Pensar que esa persona, será alguien muy importante aunque ni tan siquiera sepas porque motivo.
Solo un gesto, una palabra y lo bueno del día se transforma en increíble...
Te observo desde la distancia, tratando de descifrar todos los códigos necesarios para poder adentrarme en tu vida y permanecer en ella...
Me gustas... si me gustas... como para desnudarme ante ti en el sentido más inocente y puro de la palabra.
Me gustas... si me gustas... como invitarte a conocerme sin maquillajes, sin trucos, sin atrezzo, sin decorados.
Me gustas... como para hacerte participe de mis locuras, de mis sueños, sin tener miedo de que te alejes.
Me gustas... tanto como para querer vivir contigo las cosas cotidianas, sin más intención que la de compartir el tiempo, recuerdos...
Es la sensación de no saber que paso dar para acercarte un poquito más a mi la que me inquieta.
No se trata de miedo, se trata de no saber como decir todo esto que siento en este momento. Me encantaría poder gritar lo a los cuatro vientos sin asustarte, sin alejarte...
Y aquí estoy venciendo mi timidez y armándome de valor todo el tiempo, recordando cada día que la vida son momentos, que si quiero tener algo que nunca he tenido, tendré que hacer algo que nunca antes había hecho.... Tratando de encontrar y ordenar las palabras...
Me gustas... si me gustas... como para invitarte a entrar en mi vida y permitirte ser parte de ella.

La soltería os sienta tan bien.

Dicen que a las mujeres en general la soltería nos sienta muy bien. No se trata de un simple estado... lo que pasa, es que cuando recuperamos el control de nuestra vida; y dejamos de centrarnos en nuestra pareja para centrarnos única y exclusivamente en nosotras, tenemos todo ese tiempo para dedicarnoslo.
Te sientes feliz, te ves más guapa, te arreglas más, te mimas y como te mimas y te arreglas más te ves más guapa y estas más feliz... es como la pescadilla que se muerde la cola.
Tu actitud cambia, estás más segura de ti misma;  y llega un momento que ese estado de ánimo se refleja en como te ven los demás.
No es que la soltería nos siente bien, es que todo ese tiempo y esfuerzo que dedicabamos a nuestra pareja, a relaciones que no iban a ninguna parte... todo ese desgaste psicológico, se fué de tu vida el mismo día que salió el tipo que no te permitía ser tu misma.
Y no digo que estar soltera sea el mejor estado de una mujer, pero cuando una relación ya no va a ninguna parte, las mujeres tendemos a aguantarla por algún extraño motivo al que todavía no he encontrado explicación. Eso nos mina la moral de tal forma, que entristecemos, envejecemos, nos descuidamos porque dedicamos todas nuestras fuerzas a salvar algo insalvable y eso ocupa todo nuestro tiempo.

Ya no quiero ser más una ONG SENTIMENTAL

Siempre he sentido gran empatía por la gente con problemas y no se porque extraña razón, sentía una necesidad casi incontrolable de ayudarles. Recuerdo a mi madre siempre diciendo que por vocación me erigía siempre la defensora de injusticias y causas perdidas... que por todo ello me llevaría grandes palos en la vida.
El problema se agravó cuando extendí esto a todos los campos de mi vida ... y casi sin darme cuenta me convertí también en una ONG sentimental.
Parece que llevase un cartel pegado en la frente que rezase: .." Dejad que todos los desubicados, descontrolados, con traumas infantiles, familias desestructuradas y con el síndrome de Peter Pan se acerquen a mi. Que vengan que yo los acogeré entre mis brazos con mi mejor sonrisa"...
No importaba cuantas charlas me diesen, o cuantas lágrimas derramase que yo siempre me creía que a ese tipo YO lo podría ayudar, cambiar... era yo la mujer definitiva que le haría recapacitar y tomar las riendas de su vida... pues vaya... me equivoqué... una y mil veces me equivoqué y parece que sin darme ni cuenta; aunque lo intente me sigo equivocando... o tal vez.. YA NO!!
YA NO QUIERO SER MÁS UNA ONG SENTIMENTAL!!!

Ahora soy consciente de que hay tipos que no cambian y no por nada, simplemente porque no quieren hacerlo. Son tipos que tienen una vida fantástica así. Son como parásitos que se aprovechan de tu energía. Vendedores de humo que te regalan los oídos de la forma más dulce. Hacen que sientas pena y que permanezcas cerca sin que te des ni cuenta. Crean en ti una especie de síndrome de Estocolmo que no te permite ver la realidad... o tal vez no quieras verla. El caso es que te desgastan y hacen un daño que en ocasiones no es fácil de apreciar. Tipos que quieren de una forma inigualable .... pero solo así mismos, así que chicas HAGÁMONOS UN FAVOR y aprendamos a responder les como se merecen, con nuestra mejor sonrisa y nuestra mayor indiferencia. Aprendamos a usarlos para levantar nuestro ánimo; pero dejemos de creer en las causas imposibles.. porque son eso IMPOSIBLES!!.
Yo no quiero otro tipo al lado que haga bailar mis estados de animo a ritmo de samba, totalmente descontrolados y sin parada posible... Eso desequilibra a cualquiera

A las mujeres la sociedad nos educa para terminar viviendo en pareja.. así que supongo que llegada una edad, todas sentimos el pánico de quedarnos solas... y nos agarramos a un clavo ardiendo.. y como no, salimos quemadas.

Cuesta darte cuenta de que estar sola (sentimentalmente hablando) no es malo, que la soledad aveces es lo mejor que nos ha podido pasar en la vida, que la felicidad está en uno mismo y que no necesitamos a un tipo al lado que nos regale los oídos, lo que necesitamos es más autoestima y querernos más.