Dicen que a las mujeres en general la soltería nos sienta muy bien. No se trata de un simple estado... lo que pasa, es que cuando recuperamos el control de nuestra vida; y dejamos de centrarnos en nuestra pareja para centrarnos única y exclusivamente en nosotras, tenemos todo ese tiempo para dedicarnoslo.
Te sientes feliz, te ves más guapa, te arreglas más, te mimas y como te mimas y te arreglas más te ves más guapa y estas más feliz... es como la pescadilla que se muerde la cola.
Tu actitud cambia, estás más segura de ti misma; y llega un momento que ese estado de ánimo se refleja en como te ven los demás.
No es que la soltería nos siente bien, es que todo ese tiempo y esfuerzo que dedicabamos a nuestra pareja, a relaciones que no iban a ninguna parte... todo ese desgaste psicológico, se fué de tu vida el mismo día que salió el tipo que no te permitía ser tu misma.
Y no digo que estar soltera sea el mejor estado de una mujer, pero cuando una relación ya no va a ninguna parte, las mujeres tendemos a aguantarla por algún extraño motivo al que todavía no he encontrado explicación. Eso nos mina la moral de tal forma, que entristecemos, envejecemos, nos descuidamos porque dedicamos todas nuestras fuerzas a salvar algo insalvable y eso ocupa todo nuestro tiempo.
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