En ocasiones me pregunto que les pasa a los hombre de hoy en día.... nos venden esa suficiencia y esos aires de libertad, más propios de una estrategia de conquista que de una personalidad propia..
Durante meses se comportan como el hombre ideal, comparten tareas, te regalan cada día con una sorpresa o algo inesperado y conforme pasan los meses ese hombre fantástico que sabía hacer de todo no sabe ni levantar la taza de WC.
Nos engatusan con copiosas comidas, ideas brillantes de un mañana, mil y una actividades y de un plumazo tienes que escogerles la ropa... ¿En que momento has decidido que soy tu madre?. Yo no quiero ser tu madre.. por Dior... no tengo hijos y quien sabe si (visto lo visto en solidaridad con el resto del sexo femenino), no se si algún día los tendré.
Tu que presumías de haber encontrado a un hombre actual, autosuficiente, divertido, te encuentras que tan solo te falta la cofia y a él al campanilla para ser su exclava... Vamos cediendo terreno y los fines de semana hiper ocupados dejan paso a noches de películas o peor aún de reposiciones de series sin gracia, sin salsa.. sin na´de na´. Y ahí estas tu extrañando los tiempos felices, las épocas de conquista en las que tu eras su princesa y el tu caballero andante... sin saber como has llegado a ser la Cenicienta.... Ay no... eso si que no... Mejor te quedas con tu madre... No ha nacido este cuerpo para ser la sirvienta de nadie
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