Hay enfermedades que uno no querría que nunca le tocasen de cerca, pero cuando te tocan; mejor adaptarse y aceptarlo que llorarlo o rechazarlo.
Mi relación con mi padre siempre ha sido tremendamente tirante, él un hombre de los de antes y yo un rebelde con mucha causa.... el choque de trenes fué inevitable en tantas ocasiones.....
La primera vez que vi llorar a mi padre fué ya estando enfermo, se abrazó a mi preocupado por mi madre y yo lo console como pude. Desde ese momento, no se si consciente o inconscientemente, se han sucedido miles de momentos que nos han unido y nos siguen uniendo.
Mi padre es un hombre mayor, educado a la antigua; en aquellos tiempos donde los hombres tenían que ser serios, rectos y rudos, para no parecer blandos.
Ya sabéis los chicos no lloran que decía la canción; y mostrar demasiado los sentimientos, era cosa de mujeres.
Ahora no para de decir lo mucho que nos quiere a nosotras y sobre todo a mi madre; tal vez para que nos olvidemos, tal vez para seguir recordándolo.
Ya sabéis los chicos no lloran que decía la canción; y mostrar demasiado los sentimientos, era cosa de mujeres.
Ahora no para de decir lo mucho que nos quiere a nosotras y sobre todo a mi madre; tal vez para que nos olvidemos, tal vez para seguir recordándolo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario