Dicen que escribir es una buena terapia para curar y renovar tu alma, así que aquí estoy de nuevo.
Tal vez desde mi vocación de escritora frustrada, necesite sentir este dolor para escribir, porque es cuando me siento más creativa o tal vez; cuando la felicidad dentro de mi es total, no necesito expresar lo que tengo dentro y el brillo que desprendo no necesita de palabras.
Aquí estoy de nuevo, desnudando mi alma y con mi corazón hecho añicos... no recuerdo ya cuantas veces van ...
Otro fracaso, otra frustación, no tengo miedo a empezar desde cero....
No tengo miedo a la soledad, he sido muy feliz con ella.
No recordaba el dolor tan intenso, el ahogo en inseguridades, ese maldito nudo en el estómago que no para de crecer y que no me deja casi respirar... la pena, las lágrimas... no recuerdo que hubiese dolido tanto antes. Los momentos con la mirada y la mente pérdida, mis demonios regocijándose incansables. Duele mucho. Solo quiero que pare de doler.
No se exactamente ni en que momento todo comenzó a irse a la mierda, solo sé que un día tus ausencias comenzaron a hacerme daño y por mi bien decidí no continuar este viaje, bajarme de este tren que ya no es el mio.
Soportar abrazos vagos, besos fríos, la indeferencia en tu mirada, ha sido tan duro....pero alejarme de todo ello ha sido todavía más.
Lucho a cada momento, para recomponerme, no humillarme, no tratar de volver atrás.
Odiarte seguramente sería más fácil, pero no hay nada que pueda reprocharte.
No tengo miedo a empezar desde cero.
Vuelvo a ser mí única y auténtica prioridad, recomponerme, reconciliarme conmigo misma, volver a brillar.
Quiero volver a ser la mujer de la que una vez te enamoraste, no por ti; sino, porque de ella también estaba enmorada yo.
No tengo miedo a empezar desde cero, es solo que esta vez, no se me ocurre como hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario