Hay gente que cuando se marcha, se lleva una parte de nosotros mismos. Esas personas que con una frase rompen de raíz un mal día... seres con una luz especial que lo inunda todo a su paso....
Tu eras esa clase de gente.
Nunca olvidare tu voz, tu risa, tus manos, tu cara cuando me perseguías para hacerme cosquillas y yo me escapaba porque sabíamos que era lo único que siempre me desarmaba totalmente.
Tu forma de ser, de vivir... era lo que te hacía tan especial, siempre preocupado por el mundo a tu alrededor, mucho más que por ti mismo. Siempre preocupado por todos, siempre pendiente de todos....
Aunque dominabas el arte de la ironía, nunca salía de tu boca una palabra o un mal gesto...
Yo no creo ni en el cielo, ni en el infierno, pero si existen los angeles estoy segura de que serás uno de ellos.
Y ahora seguir hacia delante y acostumbrarme a la vida sin ti es lo complicado.
Te echo de menos...
Te querré siempre...
Hoy una nueva estrella, brilla ya en el cielo.
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