Hay veces en la vida que las cosas no pueden ser y lo sabemos.

Hace unas horas, manteniendo una conversación, alguien me dijo que yo tenía miedo a revelar mis sentimientos. Empecé a darle vueltas a como contestarle sin darle la razón, porque de verdad que no lo tengo; pero simplemente hay relaciones y sentimientos, que son muy complicados de explicar.
Yo no tengo miedo. Hace mucho que he superado el miedo al ridículo o al rechazo y la verdad prefiero dar el paso y obtener un no, que quedarme con la duda de que hubiese pasado si...
Si me preguntas si el me gusta, te diré que si sin reparos, sin medias tintas, sin esconder nada; pero si me preguntas que quiero de él, te diré que ni más ni menos de lo que tengo ahora, por el tiempo que sea.
Hay personas que salen dañadas de antiguas relaciones y permiten que el ese dolor domine sus vidas, yo he preferido aprender de lo ocurrido; para intentar no cometer de nuevo los mismos errores.
Yo creo en el amor, mueve mi mundo a diario; pero hay ocasiones en que el amor no es suficiente y no puedes intentar compartir vida con una persona que sabes que no quiere lo mismo que tu. A pesar de la química, lo físico, las risas y las tertulias, a pesar de los momentos divertidos, de lo que despierte en mi cuando estamos juntos... esto es el mundo real, no una comedia romántica; y en el mundo real, la gente no cambia.
Me prometí a mi misma, que seguiría siendo yo por encima de todo y de todos, ahora que me habia vuelto a encontrar; y no voy a apartar mis sueños y mis deseos por nada, ni nadie.
Yo no voy a engañarme con falsas esperanzas de que alguien cambie su forma de pensar, o su visión del futuro. No voy a intentar engañar a nadie y mucho menos a mi misma. Crecer, madurar, también es darte cuenta de que hay cosas que no pueden ser; así de simple.
No es miedo, es simple sentido común; hay relaciones que es mejor ni empezarlas, porque sabes que nunca funcionarán, ¿Para qué hacernos daño gratuitamente?
Eso no es miedo, de temerarios están los cementerios llenos. Yo prefiero ser valiente y reconocer que en ocasiones, por mucho que queramos, hay cosas que no pueden ser.

Cuando estas cerca, me veo como tu me ves.

Si hay algo que he comprobado en éste último año, es que hay que gente que sale definitiva mente de tu vida y hay gente que regresa a ella; por motivos del destino que tal vez no logremos entender.
Tal vez no lo sepamos y estemos conectados por algo "mágico" que nuestra razón no alcanza a comprender.
Este ultimo año ha sido altamente caótico e inclasificable.... y en medio de todo ello casi por casualidad, volviste a entrar en mi vida, sin avisar, sin llamar... por capricho de este destino "guasón" que no para de sorprenderme.
Me sentía aún amordazada, encorsetada, encarcelada... y me diste el empujón definitivo, para decidirme a recuperar mi vida.
Fuiste como un huracán de alegrías y emociones que arraso con todo y me libero de aquellas cadenas que no me permitían continuar avanzando.
Solíamos bromear con que eramos unas especie de almas gemelas, tan iguales y tan distintos a la vez, que daba miedo.
Cuando estas cerca, me siento mas yo, mas natural y mas viva que nunca. Siento la constante necesidad de seguir comiendo me el mundo a grandes bocados, de llegar tan arriba como mis alas me permitan, de querer tocar el cielo con las yemas de los dedos.
Cuando estas cerca me siento capaz de todo, no tengo miedo y siento que puedo alcanzar cualquier meta que me proponga.
Cuando estas cerca, me veo como tu me ves... y siento la imperiosa necesidad, de transformarme continuamente, en la mejor versión de mi misma.
Me gusta mirar el mundo a través de tus ojos y descubrir que puedo ser todo aquello que quiera, que puedo hacer todo lo que me proponga, solo tengo que intentarlo.
Llegaste dando tumbos en mi existencia y golpeaste tan fuerte, que conseguiste tirar de golpe, todos aquellos muros que me escondían.
Ahora comprendo que me he mentido a mi misma durante demasiado tiempo, siendo una persona que no era y que no me gustaba en absoluto.
Darme cuenta de que la vida es algo increíble que hay que acoger alargando los brazos, lo máximo posible... comprender que hay momentos muy duros en los que sientes que todo se acaba aunque no sea así ... entender que hay personas que el destino pone en tu camino para ayudarte a encauzarlo todo de nuevo.
Puedo prometer y prometo, que no habrá mas cicatrices en mi piel, como mucho leves rasguños. Ahora se que es lo que realmente importa,
Lo mejor esta por llegar.

¿Por que nos empeñamos en hacernos daño?

Todos hemos tenido en algún momento de nuestras vidas ese tipo de relaciones que la mayoría del tiempo nos causan dolor, relaciones auto destructivas que nos sumergen en un mar de dudas, conflictos...
Relaciones que acaban enganchando de una forma totalmente dependiente, como una adicción muy difícil de dejar.
Veo a mi alrededor mujeres independientes, seguras, mujeres modernas, sofisticadas; mujeres de las que podrían tener a cualquier hombre a sus pies, colgadas de tipos que intentan controlar y dominar sus vidas, que las vuelven vulnerables e inseguras... maestros de la manipulación que acaban hundiéndolas hasta anular totalmente su voluntad y no lo entiendo. Mujeres que saben que esa relación no es sana y aún así continúan adelante... Cedemos nuestro espacio, renunciamos a nuestra forma de ser, en pro de otro... ¿Pero que carajo nos pasa a las mujeres?. Lo peor de todo es que la mayoría se da cuenta de lo que está haciendo y aunque en momentos de lucidez, es consciente de que ese tipo de relación ni le conviene, ni le hará feliz... una vez el susodicho entra en escena, agachan las orejas como si no tuviesen otra salida.
¿Por qué nos empeñamos en hacernos daño con relaciones tormentosas y auto destructivas que nos llevan solamente al más hondo de los pozos?
Yo no le encuentro explicación, lo veo cada día a mi alrededor y no lo entiendo.
¿Somos masoquistas?
¿Que clase de venda nos tapa los ojos?
¿De verdad es tanta nuestra necesidad de no estar solas?
¿De verdad esas mujeres, sienten amor?